¿Quienes Somos?
El origen de Arte Sur Chile: una historia de raíz y renacimiento
Hay caminos que no se planean, pero el alma los reconoce cuando aparecen.
Soy Karin, nacida en Melipeuco, entre volcanes, araucarias y el aroma a leña en invierno. En esa tierra sureña aprendí que lo más valioso no se compra: se cultiva con las manos, se conserva con paciencia y se comparte con amor.
Durante años seguí otro rumbo. Estudié salud, trabajé en clínicas, consultorios, empresas. Me cambié de ciudad, de trabajo, de uniforme… buscando un lugar donde mi alma pudiera respirar. Pero muchas veces me sentí perdida, atrapada, desconectada de mi esencia. Hasta que la vida, como siempre, me mostró el camino.
Fue el verano del 2014, en una galería de emprendedores en Providencia. Vi a una mujer hablar con pasión de lo que hacía. En su voz sentí algo familiar. Esa noche, al llegar a casa, abrí una caja con frascos que mi mamá me había enviado desde el sur. Rosa mosqueta, cereza, duraznos en conserva… Ahí, con esos sabores, comenzó mi historia.
Con unos frascos reciclados, géneros de cuadritos a modo de sombrero y toda la esperanza que cabía en el pecho, nació Arte Sur Chile. Fui a mi primera feria sin saber vender, y terminé vendiéndolo todo. Gente que probaba nuestras mermeladas lloraba al recordar a sus abuelas, a sus casas de infancia, a sus raíces. Ese dí entendí que no vendía productos: rescataba memorias.
Poco a poco, con ayuda de mi familia, capacitaciones, ferias, y hasta almuerzos caseros para sobrevivir, el sueño creció. Nos ganamos nuestro primer fondo municipal, compramos nuestro primer auto (¡el Hellboy!), lanzamos nuevas líneas de productos, y en 2017, cumplimos otro gran anhelo: volver al campo.
Compramos una parcela en Lampa, donde partimos desde cero, con pala en mano y la convicción de que todo era posible. Levantamos nuestra casa, sembramos un huerto, criamos abejas, gallinas y patos y más que una empresa, construimos una forma de vivir.
Hoy, Arte Sur Chile es eso: una manera de honrar nuestras raíces, de vivir con propósito y de compartir lo que la tierra nos regala. Es sabor, es arte, es memoria. Y también es enseñanza: por eso nace nuestra escuela, nuestros talleres y cursos. Porque creemos que vivir desde el alma también se puede aprender.
Esta no es solo mi historia. También puede ser la tuya.
Bienvenid@ a Arte Sur Chile, donde el sur se transforma en arte, y el arte en sabor.
Karin Mella Herrera
Socia Fundadora